sábado, 31 de diciembre de 2011

¡¡¡Feliz año!!!

Bueno, amig@s....ya sí que sí, se acaba el 2011.

El año en el que nació mi bebota. El año en el que me volví a enamorar y sentí las maripositas en el estómago mirando a mi pequeña. El año en el que, para bien o para mal, no encontré trabajo y pude estar 24 horas con mi dulce de chocolate. El año en el que los tres formamos una familia numerosa con Homer y Benito. El año en el que Vega me enseñó a ser mejor persona. El año en el que decidí escribir un diario público de mis torpes andanzas como madre. El año en el que descubrí que eso se llamaba blog. El año en el que me convertí en una mamá bloguera. El año en el que aprendí palabras como colecho, portear, crianza con apego. El año en el que decidí criar con sentido común, queriendo a mi hija por encima de todas las cosas. El año en el que conocí a un grupo de taradas que me hizo mucha ilusión y con las que pasé una tarde maravillosa. El año en el que compartí experiencias que me han enriquecido como persona. El año en el que os conocí a vosotr@s.

Os doy las gracias por estar ahí....nunca imaginé el universo paralelo al que me adentraba abriendo un blog. Estoy encantada de teneros ahí.

Os deseo un feliz 2012, rodeados de los que más queréis. Y, que podamos seguir compartiendo experiencias.

Que se cumplan todos vuestros deseos.



jueves, 29 de diciembre de 2011

My WishList Fnac




He vuelto a mi época de estudiante. Con calculadora en mano, me he liado a hacer my wishlist de Fnac para los Reyes, suma por aquí, resta por allá, divide entre 3, prometo poner un par de zapatillas por cada uno de nosotros. Y, este ha sido el resultado: 





Para mi chico:


Para Vega:
Para mí:
Para la casa y sobre todo para que mi espalda no se vea perjudicada: 



TOTAL: 2011,16 €


Confiemos en la bondad de los desconocidos...














miércoles, 21 de diciembre de 2011

Nuestras primeras navidades juntos y lista de propósitos

Pues sí, para mí estas serán las primeras navidades del resto de nuestras vidas. Nunca me han gustado estas fiestas, bueno sí, cuando era pequeña, me encantaba mirar por la ventana y ver a Papá Noel volando con sus renos, mejor dicho, imaginarme a Papá Noel volando con sus renos. Y, la noche de Reyes dejar un vaso de leche para los camellos. Mis amigos dejaban whisky, y yo quería dejar whisky, pero mi padre insistía que a los camellos les gustaba más la leche. Años después comprendí esa insistencia de mi padre para que no dejara bebidas alcohólicas y me decantara por un vasito de leche con galletas, y es que a mi padre le encanta beber leche a cualquier hora, incluso cuando tiene que trasnochar para poner los regalos a sus 3 hijos.

Este año, aunque Vega no se entera de nada, reconozco que me hace ilusión. Y me he prometido, que a partir de ahora viviré la Navidad desde los ojos de mi pequeña, con las mismas ganas y alegría que una niña.

Me vienen a la cabeza mogollón de recuerdos, lo nerviosa que me acostaba esa noche, abrir los regalos con una emoción inmensa y descubrir que era lo que había pedido, jugar al scalextric con mis hermanos, ver como la ventana de la terraza estaba abierta porque se acababa de ir Papá Noel o los Reyes y yo siempre estaba en otro sitio, entonces, mis hermanos me gritaban ¡que se van, que se van! y yo iba corriendo pero no me daba tiempo, estar sentada en el suelo con mi vecino de arriba, que tenía mi edad, viendo la tele y en cada anuncio decir cada vez más alto ¡melopido! ¡melopido!, incluso alguna decepción por pedir varios años una cosa y que nunca llegaba. Si, me tiré años pidiendo una cocinita, y chorrocientas cosas más, pues me traían las chorrocientas cosas pero nunca venía la cocinita, tal es mi obsesión, que juro solemnemente, que en cuanto Vega tenga uso de razón, los Reyes la traerán una cocinita, ¡he dicho! Así que, si ustedes, Sus Majestades de Oriente, estáis leyendo esto, no es una solicitud, es una orden. ¡ Cocinita, cacharritos y punto!

Mis propósitos para el próximo año:


  1. Estar más delgada
  2. Que la gravedad deje de hacer de las suyas. Esto es una petición, no un propósito.
  3. Peinarme cada día, nada de hacerse una coleta y seacabó
  4. No parecer una maruja total
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Venga va, en serio....Mmmm...Mmmmmm....es que nunca me he propuesto nada para empezar un nuevo año, así que no se, ¿vosotr@s tenéis propósitos para el nuevo año?

¡Feliz Navidad!

Que el 2012 os traiga muchas alegrías y se cumplan todos vuestros deseos.

Como diría MdP, ¡sean buen@s y felices!

sábado, 10 de diciembre de 2011

Las pasiones de Vega

Desde que Vega tiene libertad de movimiento no hay quien deje nada a su alcance, básicamente su alcance es el suelo y alrededores.

Ella visualiza, enfoca y se lanza a por su objetivo, los cables la encantan, cualquiera que sea su naturaleza, cable de lámpara de mesilla, cable de ordenador, cable de televisión, cable de cargador del móvil. Tú la dices NO y ella se monda de la risa. Estira, estira y los muerde con tanta fuerza que si tuviese más dientes los trituraba, estoy segura.

El cubo de la fregona es otro de sus talismanes, lo ponga donde lo ponga lo encuentra, ¿será el olor?¿el rastro de las ruedas del cubo a modo de caracol? o ¿qué me ve esconderlo?

El bebedero de Homer tiene un imán para ella. Entra en la cocina, que suele tener mierda para aburrir, y no, no es que sea una guarra, pero ¿puede haber una parte de la casa más sucia que la cocina? Retoza por el suelo hasta llegar al plástico de color verde fosforito, esto va a ser la causa de que la llame tanto la atención, y venga a chapotear con la manita.

El teléfono de casa ha pedido una orden de alejamiento, como hizo en su día el televisor de MdB con Cocoliso, porque le mete cada ostiazo contra el suelo, que le quedan pocas caídas de vida. No sabéis cuánto me alegro no tener vecinos abajo, sino, más de una queja hubiésemos tenido. También tiene un pez globo que es el termómetro de la bañera, desde aquí felicitar al fabricante ¿será chino? seguro, todo es Made in China últimamente, porque está a prueba de bombas, ¡cataplaf! contra el suelo.

El recogedor la vuelve loca, ella se arrastra por todo el suelo, hasta llegar al ansiado sujeta mierda, y como se te haya olvidado tirar las porquerías a la basura, da por hecho que acaban en su boca. La fruta no, pero las pelusas o las migajas de los restos de la comida sí. Y, esto me recuerda a la rubia que prueba cagadas de paloma, pero que tampoco muestra estusiasmo por la fruta.

Y ya, su última pasión, son las galletas. Empezó comiendo una. Y ha pasado a devorar galletas cual monstruo azul. Se jala una tras otra sin miramiento. Termina una y dice ¡Maaaaa! mientras mira el armario donde están guardadas o se avalanza directamente a por el paquete si está en la mesa. Si no soy yo la que pone fin, su estomaguito tampoco lo hace.

Parece mentira, dentro de dos días la pequeña Vega cumple 10 meses.